Llegará un momento para todos nosotros en el que tendremos que tomar decisiones sobre nuestros seres queridos que habrán envejecido.
Las opciones de la vida para los mayores pueden desalentar debido al gran número de organizaciones y estructuras disponibles. Sin embargo, si las informaciones están recopiladas, discutidas y consideradas correctamente, hace que el proceso sea mucho más fácil.
El envejecimiento puede ser un período difícil, así que todos queremos escoger la mejor opción en cuanto a alojamiento, cuidados y asistencia.
La proximidad geográfica de la que se benefician los familiares, así como el acceso a médicos, especialistas y consultores son factores comunes determinantes cuando hay que elegir.
Consultar a un guía local para activar el proyecto de vida de personas mayores puede ser de gran beneficio con respecto a opciones específicas, pero incluso antes de que ese proceso comience, es vital ser consciente de la tipos de vida de la tercera edad que están disponibles, ya que hay varias.
Vida asistida – Permanecer en una residencia especialmente diseñada, con cuidados moderados y supervisión proporcionada
Las personas mayores que simplemente requieren un poco de ayuda, pero desean conservar su independencia, pueden beneficiarse de un programa de vida asistida.
En esta opción de atención normalmente el cuidador se ocupa de tareas cotidianas o domésticas ligeras como cocinar, acompañar al baño, ayudar a la persona dependiente a ducharse y prestar asistencia en los viajes (p.ej para las citas médicas).
También puede ayudar a organizar y administrar correctamente los medicamentos.
La vida asistida es una de las formas más versátiles de cuidado para personas mayores, con espacios que, según Web MD, pueden ser «habitaciones individuales, apartamentos o cuartos compartidos” mientras “las instalaciones generalmente proveen un ambiente hogareño y están diseñadas físicamente para promover la independencia del residente”.
Esta opción proporciona atención las 24 horas del día, junto con actividades sociales, preparación de comidas y servicios de higiene personal y de limpieza.
El ambiente comunitario que está presente en muchos programas de vida asistida hace que sea una opción popular entre las personas mayores.
Vida independiente – Vivir de forma autónoma dentro de un complejo, comunidad u hogar controlado
La vida independiente se define como un arreglo de vivienda diseñado principalmente para personas de 55 años o más.
Esta opción es similar a la vida asistida, pero ofrece a los usuarios mucha más autonomía.
Se trata de una casa, un complejo de apartamentos o una comunidad supervisada.
Las instalación se asemejan a las viviendas suburbanas, pero pueden modificarse sutilmente para garantizar la seguridad y el bienestar de sus residentes.
Suelen contar con alguien de guardia las 24 horas del día en caso de emergencia, y también hay acontecimientos y elementos sociales que permiten a los residentes permanecer activos dentro de sus propias comunidades, algo que se ha demostrado ser útil en condiciones como el Alzheimer y la demencia.
Un beneficio adicional de la vida independiente es el hecho de que el alojamiento tiende a ser pequeño, lo que permite una fácil movilidad y mantenimiento.
Comunidades de Jubilados – Diferentes niveles de atención disponibles dentro de una misma configuración
Las comunidades de jubilados incluyen el uso de instalaciones que combinan las opciones de vida independiente y de vida asistida mencionadas anteriormente, pero con un elemento adicional que es el servicio de enfermería en los hogares.
Esto se debe a que los residentes sólo pueden requerir una ligera asistencia al unirse a una comunidad, pero con el tiempo la situación puede cambiar.
La opción de una comunidad de jubilados permite un aumento de la asistencia, sin necesidad de desplazamiento y reubicación, lo que puede causar angustia emocional tanto al residente como a su familia.
Envejecimiento en el hogar – Permanecer en casa con un cuidador visitante
Se trata de la opción preferida por quienes simplemente requieren moderada o leve asistencia, que puede facilitarse en la comodidad y el entorno familiar del propio hogar del usuario.
Envejecer en casa tiene beneficios obvios, como el mantenimiento de la rutina.
Juega un papel decisivo la comunidad local. Será preferible para aquellos que tengan una fuerte red de amigos y vecinos.
Puede ser necesario consultar una guía que explique las modificación que son necesarias en un hogar para que sea vivible por una person mayor, en particular relativamente a la ducha y el baño, las escaleras, la cocina y la aplicación de un sistema de alerta médica.
Residencia de mayores – Atención a tiempo completo dentro de una instalación segura, con aumento de la asistencia médica
A veces, se trata de la única opción disponible, con instalaciones que proveen cuidado especializado continuo.
También proporcionan una gran cantidad de control y asistencia médica
La gravedad de las condiciones varían entre los residentes. En general este tipo de residencia se puede considerar una «opción final» en comparación a otros centros de atención antes mencionados.
Factores a considerar
Tener una idea de las opciones disponibles es importante, pero es esencial para poder mirar el panorama general.
Hay que considerar una serie de factores personales a la hora de elegir la mejor opción de atención para personas mayores:
- Ubicación – ¿Las instalación serán accesibles a los familiares y los amigos?
- Necesidades sociales y emocionales – ¿Cuánto contacto social con otros ancianos tendrá el usuario?
- Condición médica – ¿Cuáles son las condiciones actuales o en desarrollo?
- Mantenimiento de la casa – ¿El anciano resulta capaz de mantener su propia casa / espacio vital?
- Situación financiera – ¿A cuánto ascenderán los gastos corrientes?
- El poder notarial – ¿Quién tomará decisiones difíciles más adelante en la vida?
- Un testamento y una última voluntad viva – Arreglo y delegación de posesiones y bienes.
- Tutela – ¿Quién tiene la responsabilidad?
El apoyo familiar es esencial. La comunicación es clave para prepararse para un cambio tan significativo en el estilo de vida.
La pérdida de independencia puede provocar depresión o una sensación de infelicidad si es percibida por la persona mayor, por lo que es vital asegurarse de que nuestros seres queridos que envejecen estén preparados psicológicamente, así como logísticamente, para cualquier transición importante en sus vidas.
Esto, por supuesto, dependerá de su salud física y mental en ese momento, pero muchos prefieren elegir como vivirán la tercera edad antes de que las cosas lleguen a una etapa crítica.
Esto permitirá que se opte por algo confortable y libre de estrés.
